La teoría sobre la que se basa los retrocesos de Fibonacci
es que el mercado se mueve de forma rítmica y que en este ritmo está
presente la secuencia de Fibonacci como, en teoría, en cualquier
fenómeno de la naturaleza (el comportamiento humano queda reflejado en
el mercado y le otorga el carácter "natural" a sus movimientos). Este
ritmo del mercado se define mediante ciclos de ondas. En el desarrollo
de una tendencia veremos una onda A impulsiva en la que el mercado se
mueve en favor de la tendencia. Posteriormente aparece una onda
correctiva B en la que el precio retrocede hasta un cierto nivel desde
el cuál volverá a moverse en favor de la tendencia en una nueva onda
impulsiva C. Esto ocurre tanto en condiciones de mercado bull como de mercado bear.
El principal objetivo de analizar los movimientos correctivos con las
proporciones de Fibonacci es relacionar el tamaño del movimiento
correctivo de la onda B con un porcentaje del movimiento impulsivo
anterior ocurrido durante la onda A. Los retrocesos Fibonacci marcan los
niveles de esta relación mediante los porcentajes dados por la
secuencia de Fibonacci. Estos niveles representa zonas de soporte o resistencia donde terminaría el movimiento correctivo. Por ejemplo, si estamos ante una tendencia alcista y dibujamos los niveles de retroceso de Fibonacci,
estos serán probables zonas de soporte donde terminaría un movimiento
correctivo a la baja. El primer soporte es el de 38.2%, si el precio no
se pará aquí y rompe este nivel, dicho nivel se convertirá en
resistencia y el nuevo nivel de soporte pasaría al siguiente nivel
marcado por la secuencia de Fibonacci, el 61.8%. Los retrocesos
de Fibonacci son la herramienta más usada del grupo de herramientas de
análisis basadas en la secuencia de Fibonacci (estudios de Fibonacci).
Se usan para predecir niveles de soporte y resistencia en el mercado.
Para dibujar los retrocesos de Fibonacci primero identificamos los
puntos extremos de un movimiento fuerte del mercado y dibujamos una
línea vertical cuya altura será igual a la altura entre esos dos puntos.
La línea vertical será dividida por líneas horizontales separadas por
porcentajes de la secuencia de Fibonacci respecto a la altura de la
línea vertical. Los porcentajes más usados son el 0%, 38.2%, 50%, 61.8% y
100%.
Tras un fuerte movimiento del precio, ya sea alcista o
bajista, el mercado tiende a retraerse. Los niveles en los que este
retroceso termina o se detiene frecuentemente se corresponde con las
líneas horizontales de los retrocesos de Fibonacci. Los retrocesos de
Fibonacci no son útiles para determina la tendencia del mercado pero
ayudan para predecir niveles de soporte y resistencia para un retroceso
del precio, lo que permite a los traders anticiparse a fluctuaciones
medianas del mercado y operar de forma acorde.
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